• Señalan que éstas se adaptan a altitudes que van desde los mil 800 hasta los 2 mil 700 metros sobre el nivel del mar.
• Aprovechan la planta para alimentar a bovinos, ovinos y caprinos, sobre todo en épocas donde escasean los forrajes.
Metepec, Estado de México, 24 de enero de 2021. Fortalecer la producción del girasol en sus diferentes variedades es uno de los objetivos del Instituto de Investigación Agropecuaria, Acuícola y Forestal del Estado de México (Icamex), por lo que se realizan estudios de dos variedades denominadas GIRAFOR 14B y GIRAMEX 2020.
Por medio de la Secretaría del Campo, se trabaja en dichas variedades, las cuales se adaptan a altitudes que van desde los mil 800 hasta los 2 mil 700 metros sobre el nivel del mar, por lo que el cultivo de girasol puede ser una opción para regiones que presenten condiciones agroclimáticas adversas.
Los estudios se realizan para tener un aprovechamiento integral para alimentación animal, donde se utiliza la planta completa, se fermenta durante 20 días, en un depósito llamado silo y después el ensilado se aprovecha para alimentar vacas lecheras, bovinos en engorda, ovinos y caprinos, sobre todo para las épocas donde escasean los forrajes.
La planta de girasol tolera las bajas temperaturas, donde otros cultivos no alcanzan a desarrollarse, es poco exigente a humedad y fertilidad, por lo que su rápido desarrollo lo pone en ventaja, ya que se puede cortar entre los 115 y 120 días después de la siembra para ser ensilado.
Aunado a ello, la calidad del alimento se valora porque presenta un porcentaje de proteína del 12 por ciento, por lo que es apropiado para aquellas regiones donde se tienen problemas de suelos con baja fertilidad, baja precipitación y zonas con problemas de heladas.
Cabe destacar que en la entidad se tienen entre 300 y 400 hectáreas de girasol al año, principalmente en la flor de ornato que se siembra en las regiones de Coatepec Harinas y Valle de Bravo.
El girasol tiene diversos usos, entre los que se encuentran las semillas para alimento de aves, flor de ornato, en la confitería, en la apicultura para la alimentación de las abejas por la cantidad de polen que tiene, en algunos lugares lo utilizan como atole, y en zonas turísticas se han creado los llamados Santuarios de girasoles, por lo llamativo de su flor.